Los peligros de ofrecer una red abierta y gratuita al público como reclamo publicitario

¿Quién es responsable por las infracciones cometidas desde una Wi-Fi abierta al público?¿Es prudente ofrecer al público un servicio de Wi-Fi gratuito para atraer clientes? ¿Deben tomarse medidas de seguridad al respecto?

El pasado 15 de septiembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) resolvió estas cuestiones mediante una sentencia en la que se exime al proveedor del servicio de las responsabilidades derivadas por la difusión de una obra protegida a través de una red inalámbrica abierta, gratuita y anónima que ponía a disposición de sus clientes para promocionar su negocio.

El art. 12 de la Directiva 31/2000 del Parlamento Europeo y del Consejo establece que no se exigirán responsabilidades a los proveedores de red en caso de que:

-          No haya originado él mismo la transmisión

-          No seleccione al destinatario de la transmisión

-          No seleccione ni modifique los datos transmitidos

Sin embargo, en el tercer apartado de este art. 12 se reconoce la posibilidad de exigir, mediante la vía judicial, el cese de la infracción. En base a este precepto, el TJUE ha reclamado al demandado que establezca una contraseña de acceso a la red Wi-Fi que ofrece con el objetivo de neutralizar el anonimato bajo el que se ampararían los posibles infractores.

Por tanto, podemos deducir que un empresario está exento de responsabilidades civiles, penales y administrativas siempre y cuando no haya participado de las actividades delictivas cometidas por sus clientes a través de la red abierta que ofrece, es decir, sólo le serán imputables aquellas infracciones derivadas de contenidos propios o elaborados por cuenta propia. Sin embargo, el proveedor deberá tomar una serie de medidas de identificación del usuario para que éste no pueda escudarse en el anonimato de la red para cometer tales delitos.

 

Luis Miguel Pérez 

 

 

Luis Miguel Pérez Abogados Tlf: 886117630